Planta I, NETZSCH, Bombas & Sistemas, Demolición

22.04.2024

Desafío emocional y logístico: la demolición de la antigua planta I de NETZSCH en Waldkraiburg

Después de 270 días de intenso trabajo, está hecho: La antigua planta I en Liebigstraße en Waldkraiburg, un símbolo de la exitosa historia de la empresa NETZSCH Bombas & Sistemas, ha sido aplanada hasta los cimientos para siempre. El traslado al nuevo Campus NETZSCH en Geretsriederstraße 1 en Waldkraiburg tuvo lugar a principios de 2023.

El proceso fue un reto logístico y muy emotivo para muchas personas. Tanto los empleados actuales y antiguos que habían trabajado en la planta durante décadas como los residentes vecinos observaron con gran interés y melancolía cómo el edificio era demolido pieza a pieza por la empresa Bock & Söhne GmbH.

Eliminación respetuosa con el medio ambiente de los residuos de la construcción

Planta I, NETZSCH, Bombas & Sistemas, Demolición
Innumerables excavadoras, camiones y otros equipos pesados estuvieron presentes durante la demolición de los pabellones y edificios de oficinas.
Planta I, NETZSCH, Bombas & Sistemas, Demolición
NETZSCH Bombas & Sistemas produce en las instalaciones de Liebigstraße, en Waldkraiburg, desde 1961.
Planta I, NETZSCH, Bombas & Sistemas, Demolición
Para garantizar una eliminación respetuosa con el medio ambiente, los escombros y otros residuos se eliminaron por separado.

La planta I, que ocupaba una superficie de 16.500 m², generó una enorme cantidad de escombros durante la demolición. Las distintas partes del edificio se retiraron con sumo cuidado y precisión. En total se produjeron unas 15.000 toneladas de material de demolición y residuos. Además de los residuos de construcción, había otros residuos diversos, como materiales aislantes, yeso, madera, metales, vidrio y tubos fluorescentes. El reciclaje profesional de esta gran cantidad de residuos supuso un inmenso reto. Para ello se utilizaron unos 1.200 camiones, que transportaron los residuos a empresas especializadas en la eliminación de residuos, garantizando así una eliminación respetuosa con el medio ambiente.

Después de 270 días, había llegado el momento: la vieja planta era por fin cosa del pasado. En el futuro se desarrollarán nuevos proyectos en el emplazamiento ahora vacío. La planta I sólo vivirá en el recuerdo de sus empleados.

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